ACCIONES QUE CAMBIAN EL MUNDO

Y, por fin, llegamos al último vídeo sobre la conferencia de presentación de mi libro… ¡Lo que nos lleva al último artículo de esta temporada!

Me pasa a menudo, en diferentes contextos. La última vez, en una entrevista.

La gente identifica la forma de hablar en público que propongo (y que proponemos, creo, todos los que nos dedicamos a esa disciplina) con las presentaciones ‘a la americana’ -mejor dicho, ‘a la estadounidense’- y eso les hace fruncir el ceño. Y es que hay quienes identifican lo que viene de los EUA como algo negativo.

Personalmente, no me siento un ‘fan’ de los EUA, pero tampoco todo lo contrario. Creo que de allí salen cosas muy buenas y también cosas pésimas. Y tanto las buenas como las malas influyen en el resto del mundo. Dicho esto, ¿es su forma de hablar en público la más aconsejable? Desde mi punto de vista, sí. No por su procedencia, por su estilo o por su tendencia al show, sino porque es la forma de hablar en público que mejor aprovecha los recursos disponibles. Tanto los del orador, como los recursos de apoyo.

Créeme: si pensara que sentado en una mesa leyendo tu discurso ibas a ser más efectivo, te lo aconsejaría así.

Porque mi objetivo con todo este asunto, con la metodología que propongo, con los cursos que hago, con mi nuevo libro, con este blog y con todo lo demás (porque hay más) es ayudarte a compartir tus ideas. Sí, las tuyas.

Aquí puedes leer aún más sobre ese tema. 

Mejores o peores, viables o imposibles, locas y también necesarias, las ideas deben tener su oportunidad. Cuando menos eso: poder difundirse. Poder comunicarse de la forma que merecen. A partir de ahí, funcionarán más o menos, serán rentables o no… O quizá evolucionen en otras ideas, en nuevos proyectos. Y eso forma parte del juego. Pero, desde mi punto de vista, lo que no podemos permitirnos es que las buenas ideas se queden en el tintero (o en el cajón, o en el portátil) porque no hemos sabido transmitirlas. Porque sabes tan bien como yo lo necesitados que estamos de nuevas ideas y proyectos. En todos los ámbitos. Y sin son realmente buenas, las necesitamos aún más.

Estos últimos meses han sido una auténtica maratón, en todos los sentidos. Y no voy a decirte que ha sido un privilegio, y lo mucho que la he disfrutado. En ocasiones me he sentido un privilegiado, sí. Pero si he de serte sincero, confesaré que no siempre lo he disfrutado al máximo, ni lo he vivido a tope (y que en varias ocasiones he estado bastante lejos del ‘a tope’).

Pero a pesar del cansancio, he de decirte que ha valido la pena. Porque creo que una buena idea ayudar a los demás a comunicar sus ideas. Y es, además, apasionante.

De forma que ¡hasta aquí por esta temporada!

Ahora me toca un break (y creo que bien merecido). Nos veremos a la vuelta, a mediados de septiembre.

Así que sólo me queda desearte lo mejor para este verano. Y aconsejarte que hagas lo que yo haré: desconectar. Y es que desconectar -de verdad- es una de las cosas que más va a ayudarte a… REFRESCAR LAS IDEAS!!!

‘A más ver…’