DE PRESENTACIONES E INTÉRPRETES

La entrada de hoy es gentileza de Emma Guirau, traductora e intérprete con más de 20 años de experiencia en la traducción simultánea de presentaciones en público. Difícilmente tenemos en cuenta la figura del intérprete en nuestras ponencias, y espero así contribuir a que el trabajo de profesionales tan necesarios sea un poco más valorado. Su introducción es prácticamente impecable, así que poco más que añadir... Salvo que no os perdáis su webwww.interpretacionytraduccion.com, si necesitáis sus servicios!!!

Gracias`por nuestra interesante reunión, Emma!!! ;-) Foto: Emma Guirau.
Gracias`por nuestra interesante reunión, Emma!!! ;-) Foto: Emma Guirau.

En el mundo globalizado del siglo XXI es una realidad que nos relacionamos cada vez más con personas de otras culturas y que hablan otros idiomas, tanto en al ámbito privado como en el profesional. Se viaja por negocios, se tiene que hablar en público ante auditorios multilingües y los congresos a los que asistimos cuentan con la presencia de oradores extranjeros. Es cierto que el inglés se está convirtiendo en la lengua franca que nos permite comunicarnos con gentes procedentes de todo el planeta. Sin embargo, una cosa es entenderse y otra muy distinta es poder intercambiar en ámbitos profesionales y técnicos en los que se requiere tener un dominio total de la lengua como instrumento para convencer o negociar en igualdad de condiciones. Y es en esos casos cuando aparece la figura del intérprete.

El intérprete es un profesional de las lenguas cuyo trabajo consiste en servir de mediador entre personas que hablan distintos idiomas.

Qué debe tener en cuenta un orador

Cuando un orador está preparando su presentación en público, ya sea para un congreso, conferencia, curso o seminario, sería aconsejable que tuviera en cuenta que es posible y probable que su intervención vaya a ser traducida por un equipo de intérpretes “ocultos” en una cabina. ¿En qué influye? Pues en que la comunicación entre el orador y el público tendrá un intermediario –el intérprete- que se encargará de pasar de un idioma a otro. Este proceso de escuchar-comprender-traducir-emitir el mensaje traducido que se produce en el cerebro del intérprete tarda unos segundos, de modo que habría que tener en cuenta una serie de recomendaciones para que el mensaje que se quiere transmitir llegue en perfectas condiciones a los oyentes.

Nicole Kidman en 'La Intérprete'. No he podido evitarlo... Imagen: YouTube.
Nicole Kidman en 'La Intérprete'. No he podido evitarlo... Imagen: YouTube.

Por ejemplo:

  • Moderar el ritmo del discurso. Cuando se habla en público, el nerviosismo que suele sentir el orador al subir al estrado acelera inconscientemente su forma de hablar.
  • Es preferible explicar que leer. La velocidad con que se habla al leer es muy superior a la que se usa al explicar, aunque no lo parezca. Y no solo eso. Un texto concebido para ser leído no tiene la misma estructura que un texto o un esquema para una presentación oral y, por tanto, exige un mayor esfuerzo de concentración del público.
  • Aún así, si se opta por leer, es conveniente moderar el ritmo del discurso y hacer breves pausas para que el público y el intérprete puedan seguirlo adecuadamente.
  • Vocalizar, sobre todo cuando se emplean términos técnicos complicados.
  • Facilitar el texto del discurso y todo el material de que se disponga con la máxima antelación para que los intérpretes puedan estudiar y familiarizarse con el contenido de la presentación.
  • Hablar frente al micrófono en todo momento. Los intérpretes reciben el sonido únicamente a través de los auriculares que recogen el sonido del micrófono del orador. Por tanto, es esencial para garantizar una buena recepción y una buena comprensión.

Estos son solo algunos consejos a tener en cuenta a la hora de hablar en público cuando hay interpretación. Muchos de ellos son aplicables a cualquier presentación oral aunque no se vaya a traducir, pero en el caso de intervenir la figura del intérprete cobran mucho más sentido. Es importante, pues, concienciar al orador de la presencia de los intérpretes, intermediarios incómodos pero necesarios para que el mensaje y la información que quiere transmitir lleguen al público en las mejores condiciones posibles y que su presentación alcance los objetivos deseados.

"A más ver..."