MATÍAS PRATS: CREDIBILIDAD... ¡Y CHISPA!

#3afavor3encontra es un giro en este blog. Un análisis específico de determinados comunicadores. De personas (y personalidades) reales, experimentadas… y muy expuestas. El primer candidato era Donald Trump (pero por ahora va a tener que esperar turno).

Hoy, vamos a por un tótem de la televisión. Un tótem que, además, está justo en medio de una saga de periodistas: lo fue su padre, y también lo es su hijo. Y, para que no haya equívocos ni malentendidos, los 3 (abuelo, padre e hijo) con el mismo nombre. Con todos ustedes, Matías Prats.

Con una casi perenne trayectoria como presentador de informativos, Matías Prats es una institución. Un buen número de premios como ‘Mejor Periodista de Informativos’ avalan su carrera, y es, a mi entender, uno de los rostros (y una de las voces) más reconocibles del panorama televisivo nacional. Con un aura entre el rigor y la estrella mediática; con cierta ‘pose’ profesional, y ese peso específico que deja entrever una exigencia (y auto-exigencia) profesional que seguro que intimida al más pintado.

(Me ilusiona especialmente, además, que en el artículo de hoy los #3AFAVOR3ENCONTRA sean coincidentes… ¿Conseguiré el reto?)

#3AFAVOR

  •          Imagen.- impecable, lo mires por donde lo mires. Eso abunda en su credibilidad, por supuesto, en un medio como los informativos. Una imagen solvente y sólida que encaja a la perfección con el cometido del periodista. Recuérdalo de cara a tu próxima presentación: la primera impresión es fundamental, y en ella el vestuario juega un papel clave. Y la conclusión que podemos sacar de Matías Prats (y de su estilista) es que tu imagen debe encajar perfectamente con el tema y la marca que quieras proyectar.
  •          Humor.- famoso (y muy imitado) por sus juegos de palabras, hay auténticos clubs de fans de sus chistes. Y, desde hoy, yo me uno al club. El humor es un bálsamo para la comunicación, y a ver si siguiendo el ejemplo de hoy nos lo metemos en la cabeza: la imagen profesional no está reñida con el buen humor, y el buen humor alimentará la conexión emocional con quien nos escucha, ¿verdad, Matías?
  •          Tonos.- particularísima. Así es la forma de hablar de Matías Prats. Y eso lo hace reconocible para cualquiera, en cualquier medio: con sólo oírle la voz, sabes de quién se trata. Eso, si bien es arriesgado (y no te lo recomiendo a ti, como verás más adelante), está claro que lo ha convertido en quien es. Un presentador personal. Un comunicador único.

#3ENCONTRA (sí: van a ser los mismos)

  •          Imagen.- Matías, en mi modesta opinión los anuncios no te hacen ningún favor. Sé que es tentador (y que deben haberte pagado una cifra obscena), pero un periodista basa su hacer en la credibilidad… Y eso, para mí y para muchos, te ha desmerecido. Y al hilo de eso, aviso para navegantes: es fundamental, cuando hablamos de persuasión, proyectar una imagen que no chirríe con lo que presentamos. ¿Te imaginas a tu abuelo presentándome la última App para móvil? Pues eso.
  •          Humor.- delicado, Matías, el humor en determinadas situaciones. Y, por todos los vídeos que he visto, lo haces de forma impecable; por ello te felicito, y también te pongo en alerta: ante según qué noticia, un chiste puede recibirse muy, pero que muy mal.
  •          Tonos.- los mismos tonos que te hacen carismático, personal (y tan imitado), a veces me hacen perder el hilo. Siento decirlo, pero en ocasiones me pasa: hablas de una forma tan peculiar que ME DESPISTA de lo que me estás contando… Y convendrás conmigo que ahí tenemos un problema. Por eso, querido lector, te aconsejo vivamente que no vayas por ese camino.

Y hasta aquí el análisis de hoy.

Confieso que me lo he pasado en grande analizando hoy al amigo Prats. Un icono de la TV, premiado, querido, reconocido… Y un gran comunicador, sin duda, en quien los defectos se tornan en virtudes (y viceversa).

‘A más ver…’