DE QUESOS Y PRESENTACIONES

 Hace unas semanas tuve la oportunidad de leer “¿Quién se ha llevado mi queso?”, de Spencer Johnson. Un best-seller empresarial que permaneció en la lista de The New york Times casi 5 años consecutivos. Un best-seller que se devora solo.

Un libro exquisito, y que se devora solo. Como el queso (si es que te gusta). No voy a entrar en demasiados detalles. El libro es un cuento, una fábula, y no es demasiado extenso. De forma que si me extiendo mucho, corro el riesgo de llegar al final.

QUESOS Y CAMBIOS

No obstante, sí te contaré que el libro es una historia sobre 4 personajes que viven de sus raciones diarias de queso, y de repente se quedan sin él. El preciado manjar desaparece, y cada uno de ellos se ve obligado a desarrollar diferentes estrategias para encontrar más queso. Como quizá hayas adivinado (o ya sabrás si lo has leído), la fábula nos invita a reflexionar sobre los cambios que se producen en nuestra vida, y la necesidad cada vez más imperiosa de adaptarnos a ellos. Y si lo he planteado bien, ahora deberías estar preguntándote: ¿Qué diablos tiene eso que ver con mi presentación?

SI CREES QUE TU PRESENTACIÓN NO IMPORTA, ADÁPTATE

Ése es, desde mi punto de vista, el cambio fundamental al que debes adaptarte. Si, ya sé que el mero hecho de que estés leyendo este blog indica que tu presentación te interesa (pero entiéndelo: ¡siempre hay nuevos lectores!).

Si no dedicas tiempo a tus presentaciones, si es algo que dejas para el último momento, si las evitas, si no te interesan… Si asumes que han de ser aburridas, si te limitas a hacer lo que siempre has visto hacer, si crees que son un mero trámite, un engorro o una manía de tu jefe… Necesitas cambiar el chip.

Una presentación en público no sólo es una oportunidad de oro para ti y para tu empresa. No sólo es una oportunidad de oro para influir en otras personas. Es el momento de la verdad para cualquier profesional. El momento en que mostrarás en público tus capacidades para bien o para mal.

SI SIEMPRE LO PLANTEAS IGUAL, ADÁPTATE

¿Cuánto tiempo vas a tener el queso a mano? Imagen: http://www.liskina-nora.ru/

¿Siempre los mismos argumentos? ¿Las mismas estructuras? ¿Los mismos enlaces? ¿Las mismas preguntas? ¿Las mismas respuestas?

¿No crees que necesitas renovarte? Nosotros mismos evolucionamos, aprendemos y cambiamos. Probablemente lo que exponías con pasión y entrega hace unos años ya no te resulta novedoso. Y tu actitud al hablar de ello tampoco lo es. Créeme.

SI TU AUDIENCIA EMPIEZA A ABURRIRSE, ADÁPTATE

Es posible que la reacción de la audiencia ante tus presentaciones haya cambiado. Si antes veías caras de ilusión, y ya no. Si antes notabas que te seguían con interés, con una sonrisa, y ya no… debes reaccionar. El feed-back que recibas te dará muchísimas pistas de hacia dónde debes encaminarte.

SI SIEMPRE USAS LAS MISMAS IMÁGENES, ADÁPTATE

El principio también sirve para los vídeos, las demos y cualquier otro recurso visual. Incluso para el software que usas. La tecnología evoluciona a una velocidad vertiginosa. Y sí, necesitas estar más o menos al día. La calidad de los soportes aumenta cada día, y los recursos de los diferentes software también. ¡Reciclarte y renovar el material puede suponer una auténtica revolución!

“A más ver…”