SABINA, SOLER, MATO Y EL PÁNICO ESCÉNICO

 Joaquín Sabina, Pastora Soler y Ana Mato han sido noticia estos últimos días por sus problemas relacionados con el Pánico Escénico. Me han llegado mails y mensajes al respecto, e incluso algún conocido me ha preguntado en la calle por este hecho. Sin duda, es algo que interesa porque lo percibimos como cercano. La mayoría de nosotros también se bloquearía en situaciones semejantes, pero que lo hagan profesionales de la escena con tantos años de carrera es aún más sorprendente. “¿Cómo es posible?”

GLOSOFOBIA: miedo a hablar en público. Foto: Bob Smith.

Desde mi punto de vista, y por los artículos que he recibido al respecto (de expertos, que lo son mucho más que yo), los casos de Sabina, Soler y Mato son diferentes, y tienen explicaciones distintas.

 ANA MATO Y LA GLOSOFOBIA “FANTASMA”

GLOSOFOBIA: miedo a hablar en público (confieso que yo también he descubierto la palabra en este artículo).

Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político, comenta junto a otros expertos en el artículo "Habla (bien) o calla para siempre." (El Periódico), que más que sufrir de Pánico Escénico nuestra ex-ministra sufre de Miedo A Volver A Meter La Pata. La historia (más para el olvido que para el recuerdo) de sus intervenciones públicas parece haber hecho que Ana Mato use el Pánico Escénico, más bien, como excusa.

Un caso bastante frecuente en empresas o en grupos de trabajo. ¿No te suena el típico jefe o compañero que "pasa la pelota" de la próxima presentación con la misma excusa?

Es muy posible que la sra. Mato o alguno de nuestros compañeros de trabajo acabe sufriendo esa dolencia, pero más por usar estrategias de evitación como veremos más adelante.

 SABINA Y EL ATAQUE DE PÁNICO

Joaquín Sabina en 2009. Foto: Juan Tamargo. (Wikipedia).

La psicóloga Sílvia Álava Sordo, describe en TVE lo que es un ataque de pánico. Y parece ser que eso es lo que le pasó a Sabina.

La intervención en público es una actividad muy exigente. Tanto si empiezas (y quieres demostrar al mundo lo que vales), como si llevas lustros cantando ante miles de personas (y has de cumplir las expectativas de tanta gente). En situaciones tan extremas es relativamente sencillo que nuestra mente nos juegue una mala pasada. Y un ataque de pánico es una reacción normal ante el estrés.

No obstante, es un ejemplo dramático de lo que puede llegar a influirnos nuestra percepción de las situaciones. Entra dentro de la más absoluta normalidad estar algo (o muy) nervioso antes de una intervención. Y depende exclusivamente de nuestra capacidad para gestionar ese estrés que sea algo controlable (o incluso beneficioso), o que sea una auténtica pesadilla y nos obligue a abandonar el escenario.

En este caso, aún no creo que podamos hablar de Pánico Escénico, pero sin lugar a dudas es un aviso muy serio. Justamente, la inmensa experiencia de Sabina (sus tablas) debería haberlo ayudado en ese momento de crisis. Sin duda es algo sobre lo que deberá reflexionar. Cuál es el problema, cuáles sus causas y las vías de solución.

 PASTORA SOLER, Y EL PÁNICO ESCÉNICO

Pastora Soler. Foto: Jossep. (Wikipedia).

Así como el de Sabina parece ser un caso puntual, el de Pastora Soler se ha repetido en diversas ocasiones. Y eso obliga a soluciones aún más drásticas. La cantante se ha retirado de los escenarios hasta nueva orden. Una decisión valiente y necesaria.

El artículo “¿Estamos preparados para hacer el ridículo?” (La Vanguardia) usa el ejemplo de la cantante para hacer una reflexión seria y fundamentada de lo que es un fenómeno de masas en nuestro país: el miedo a hablar en público. Os recomiendo muy vivamente su lectura, y sobre todo las reflexiones respecto a la evitación de estas situaciones y sus consecuencias. Yo, por mi parte, quiero trasladaros éstas:

  • Nadie nace sabiendo hablar en público.
  • La oratoria, como cualquier disciplina, es algo que puede y DEBE aprenderse.
  • Saber hacer una buena presentación es una herramienta fundamental para la inmensa mayoría de profesionales.
  • Los nervios antes de una presentación son normales, e incluso beneficiosos.
  • La inmensa mayoría de las personas no tiene Pánico Escénico.
  • La inmensa mayoría de las personas pueden gestionar el estrés en un escenario con la práctica y la formación.
  • Pregúntate: ¿estás usando el Pánico Escénico como excusa?¿Usas estrategias de evitación ante tus presentaciones?

Y con ellas os dejo hasta el próximo año. El miércoles siguiente será día 24, ¡y me imagino que tendréis cosas más importantes en la cabeza que vuestra próxima presentación!

Muchísimas gracias por estar ahí, y que tengáis unas magníficas fiestas navideñas y una gran entrada en el 2015.

“A más ver…”